Hace unos minutos nos llegó éste e-mail del Sr. Claudio Ramos a nuestra casilla de correo electrónico
Leí muchos llantos en el sitio de El atlético ayer. Primero el llanto del señor Traditto, a quien su “renunciamiento histórico” le salió mal y quedó fuera de San Miguel. Creyó que todos iríamos a arrastrarnos para rogarle que se quede. Pero como tomamos en serio su renuncia, salimos de inmediato a buscar reemplazante que se pusiera al frente del plantel. La prueba de esto es que hasta último momento siguió insistiendole al presidente Basualdo que influyera sobre mí para reponerlo en el cargo. Ante la Comisión Directiva del club no dijo casi nada de lo que alardea en su carta a los hinchas sino todo lo contrario: aseguró que se había apresurado en tomar la decisión, reconoció que nunca me manifestó tener problemas en su trabajo, que jamás pidió una reunión de la Subcomisión de Futbol, repitió que algunas personas le habían “taladrado” la cabeza con malos consejos, y se arrepintió de haber renunciado. Nosotros le aseguramos que nadie lo insultó en el partido de Merlo, aunque sí critiqué su planteo y a algunos jugadores en voz alta, de lo cual pedí reiteradas disculpas.
Señor Traditto, las personas serias renuncian cuando todas las instancias previas fueron agotadas. Usted jamás le dijo a nadie que tenía problemas ni solicitó nunca una reunión a las personas que correspondía. Terminela de mentirle a la gente con que la Mocha y Maxi Jofré pueden voltear un técnico de San Miguel. Usted se fue porque obró de manera equivocada, y así lo reconoció delante de nueve personas. Y tampoco hable más de “dignidad” ni “renuncia indeclinable”, porque tampoco es verdad.
Pero más penoso resulta el llanto de los periodistas de El Atlético, que ante el súbito fracaso de su ídolo no paran de llorar. Es más lamentable porque se espera de ellos objetividad, información, mayor grado de compromiso con la verdad de los hechos. Traditto contaba con el apoyo de todos los miembros de la comisión, lo hubiesemos votado o no. ¿Quién se beneficia con el fracaso de un técnico cuando el equipo marcha cuarto y faltaban 16 partidos para decidir el ascenso? ¿Sabían ustedes que hasta último momento luego de la reunión en la sede le insistió a Basualdo que me pidiera reponerlo en el cargo? Seguramente no. Continúan infantilmente tratando de asociarme a la designación de Hugo Juanto, y como ya no saben qué inventar fabulan con una transacción a cambio de designar luego a Santorelli. Es otro grave error de información: para que sepan, la gran mayoría de los integrantes de la Subcomisión quería que continuara Franzoni al frente del plantel. Y no fueron tres partidos como consignan en su diatriba, sino cuatro.
Me acusan de manejar San Miguel como si fuera un country, cuando a la mayoría de los técnicos los eligió la subcomisión o fueron por consenso (incluido Juan Traditto), y dicen que las aclaraciones no son necesarias cuando uno obra bien. Por suerte también reconocen que siempre hay un pelotudo dando vueltas.
El equipo ayer frente a Midland jugó mejor que en los partidos anteriores, a pesar de lo que dice El Atlético hoy. Hubo creación, toque, calidad. Y Jorge Vendakis es el técnico más calificado que asumió en San Miguel en mucho tiempo. ¿Por qué no gana el equipo? No lo sé, aunque supongo que la falta de gol tendrá bastante que ver. Jugamos mejor y realizamos un gran despliegue, llegamos varias veces al arco y tuvimos las mejores oportunidades, pero los 3 puntos se los llevó Manzini.
Por último les dejo yo también un mensaje a los hinchas:
No se imaginan cuánto desearía que alguien más tome protagonismo en San Miguel. No tienen idea de lo cansado que estoy de tirar dinero, tiempo y esfuerzos. Estoy harto de barrabravas violentos, de técnicos paranoicos, de periodistas chismosos, de hacer trámites en AFA, de tener que comprar desde los inodoros hasta las pelotas, de atender los juzgados y los intentos de expropiación, la pretemporada y las dificultades de los jugadores, de ir cinco veces por semana a resolver problemas cuando dije que mi disponibilidad era limitada. Pero no desesperen amigos de El Atlético, porque en abril me voy. Cumpliré mi compromiso con las autoridades, con los jugadores y con los hinchas bienpensantes, y cuando termine el campeonato me voy. No se preocupen, faltan poco.
Claudio Ramos